El desfile es un evento imprescindible en cualquier carnaval, grande o pequeño, y en él juegan un papel primordial las caravanas. Elaboradas en secreto por los distintos grupos o hermandades, su objetivo es sorprender, animar y divertir a todos los espectadores.
No es obligatorio que haya un concurso establecido de carrozas (algo muy común por otra parte), para que cada equipo se esmere en la confección de la propia ni para que cada cual tenga finalmente su favorita.
Los temas son de lo más variado, desde la presentación de animales fantásticos, a las escenas de cuentos y películas, y por supuesto las que aprovechan para hacer una crítica divertida de la situación social, con una ironía que durante esos días vale.
Los presupuestos, naturalmente, son decisivos a la hora de lograr majestuosidad y vistosidad, pero la falta de monetario se suple a menudo con el ingenio que aflora para la ocasión y son muchas veces sobre las que se derrochó más imaginación, las que quedaron por más tiempo en el recuerdo.
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