UN LARGO CAMINO HACIA LA CONCILIACIÓN DE LAS RAZAS

Una de las consecuencias que trajo consigo la gran tragedia que supuso para el continente africano la esclavitud organizada e institucionalizada en casi todo el mundo, fue, con el paso de los años y después de la abolición, el mestizaje que se produjo en casi todos los continentes.
Este mestizaje supuso, en lo positivo, la aparición de nuevas costumbres y nuevas manifestaciones culturales, pero antes de que eso fuera una realidad más o menos normalizada, hubo una larga travesía hacia la integración que reportó un gran sufrimiento para quienes procedían de África o, en su propio país, eran criminalizados. Segregación, apartheid, discriminación… una vez más, la humanidad se empeñaba en jerarquizar a los seres humanos en función del color de su piel, o de su raza. Y cuando una injusticia se hace crónica y sistemática, no tardan en aparecer quienes alzan la voz para luchar por sus derechos.
En EEUU, por ejemplo, aparece nítidamente la figura de Martin Luther King como líder y portavoz del movimiento por los derechos civiles para los afroestadounidenses. Desde posiciones pacifistas, Luther King evolucionó en su pensamiento sumando a la lucha meramente racial, la concerniente a la pobreza y a la oposición a la guerra de Vietnam, lo que le granjeó un gran número de enemigos, hasta ser asesinado en un hotel cuando se preparaba para ir a cenar con unos amigos en lo que se considera uno de los magnicidios señalados del s.XX.
Otro líder destacado que el segregacionismo trajo consigo en EEUU fue Malcolm X, nacido como Malcolm Little, pero rebautizado como El-Hajj Malik El-Shabazz tras su conversión al Islam. Fue otro activista, como Luther King, en favor de los derechos de la comunidad afroamericana. Después de una infancia trufada de tragedias, y con los años evolucionó hacia posiciones bien diferentes a las de Luther King que acabaron por enfrentarle a sus propios correligionarios de la Nación del Islam, que lo asesinaron en 1965 en un teatro de Manhattan.
Finalmente, y como representante de otro drama causado por la discriminación racial, el apartheid en Sudáfrica, traemos aquí la figura de quien mejor representó la resistencia y la lucha por los derechos de sus compatriotas: Nelson Mandela, que tras pasar 27 años en la cárcel, acusado de conspiración para derrocar al gobierno, presidió su país entre 1994 y 1999, una vez superada la segregación de razas, desarrollando no sólo una labor de desmantelamiento del apartheid, sino haciéndolo además desde una posición de reconciliación entre razas.
Lamentablemente, aun quedan resquicios de racismo en casi todos los países del mundo de quienes no son capaces de entender que el color de la piel o la procedencia no pueden ser justificación para pensar que unos seres humanos son superiores o tienen más derechos que otros. Es una cuestión educacional, y es tarea de todos trabajar para superarlo.

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