Egipto es la cuna de los museos. En Grecia existían ya algunos altares en los que se adoraba a las musas, pero con la llegada de los griegos a la tierra de los faraones de la mano poderosa de Alejandro Magno, y más en concreto con Ptolomeo I y sus sucesores, se construirá un gran centro de estudio e investigación llamado propiamente el Museo.
En la Europa del los siglos XVI a XVIII, algunos nobles componían colecciones que exponían para sus amistades en los “cuartos de maravillas” o “gabinetes de curiosidades”, con obras de arte y objetos muy interesantes, entre los que a veces tb podía colarse un frasquito de “sangre de dragón”.
También los países de Europa reconocieron en la edad moderna el valor educativo y conservativo de grandes centro de exposición y estudio, además del prestigio que eran capaces de aportar a sus ciudades.
Hoy los museos nos permiten realizar apasionantes viajes en el espacio y el tiempo, y también en la cultura y el saber. Por eso en estos días de puente os recomendamos que hagáis como nosotros y os deis una vuelta por un museo: ellos os descubrirán lo cerca que podéis estar de vuestros sueños.
(Fotos de nuestra visita al Museo Arqueológico Nacional, Madrid, con una interesante colección sobre Egipto!).
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