Cuando uno se pone a investigar un poco sobre los orígenes del carnaval llega a perderse en la noche de los tiempos.

Algunos historiadores dicen que los sumerios y los egipcios de hace 5.000 años ya podrían haber realizado festejos en los que se celebraba el final del invierno, la llegada de los días más largos, el triunfo de la luz y el paso a climas más benignos.

El historiador suizo Jacob Burckhardt (1.818-1.897) hizo derivar la palabra “Carnaval” de “Carrus Navalis”, una procesión de máscaras que realizaban los romanos del siglo I a.C. que terminaba con la botadura de un barco, dentro de las fiestas que daban paso a la temporada de navegación por el Mediterráneo, inspiradas en la diosa egipcia Isis.

A lo largo de los próximos meses vamos a tener tiempo de confirmar que uno de los rasgos más propiamente humano es el deseo de celebrar en compañía, encontrando siempre un motivo que despierte la alegría y las ganas de vivir.